El trabajo de un “Botones”

El trabajo de un “Bellman” o Botones, como le llamamos comúnmente, es de gran importancia, puesto que crea uno de los primeros nexos personales y emocionales con el hotel. Su trabajo es asistir y ayudar a los huéspedes con su equipaje y llevarlos por primera vez a su habitación, sus funciones por lo general son llevadas a cabo dentro de las instalaciones del establecimiento por lo que tiene un trabajo muy diferente al de los porteros. 

Aunque no existen requisitos educativos, es lógico pensar que para un trabajo como este es más necesaria la fuerza corporal que los conocimientos escolares, de igual forma, los empresarios preferirían contratar a alguien con conocimientos en el área del turismo.

El botones debe tener siempre un aspecto e imagen elegante e impecable, tener facilidad para atender a las personas y mostrarse atento y sociable. Estas habilidades son necesarias para darle al cliente un servicio de calidad.

Ser botones implica tener una jornada laboral amplia, ya que los hoteles están abiertos las 24 horas del día, por lo que los sueldos varían según su experiencia y calidad de trabajo, por ello, como apoyo a su trato y amabilidad, muchos huéspedes optan por concederles una generosa propina. 

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